Buscando por la red, he encontrado un artículo muy interesante sobre la enseñanza de la lectura. A continuación os dejo el enlace y una explicación de su contenido.
"Enseñanza de la lectura: de la teoría y la investigación a la práctica educativa" de Juan E. Jiménez e Isabel 0'Shanahan Juan
enlace : http://www.rieoei.org/2362.htm
El texto trata la enseñanza de la
enseñanza de la lectura como teoría,
investigación y práctica.
Los resultados de diferentes investigaciones muestran que la comprensión
lectora en países Hispanos no es buena, dado que se ha obtenido una baja puntuación de estos países en dichas investigaciones.
La baja puntuación y por tanto, el fracaso en
la comprensión lectora se debe a un fallo en el proceso de la enseñanza de la
lectura ya que se aprende de forma muy literal y poco comprensiva.
El
enfoque sociocultural y constructivista
en la enseñanza de la lectura resulta atractivo, eficaz y preciso. Son en
las interacciones sociales donde el niño
desde la etapa pre- lectora
aprende el significado de la lectura: leyendo carteles, asociando marcas con su
nombre escrito, leer cuentos por parte
de los padres… Por lo tanto, podemos decir que el aprendizaje no es formal,
puesto que se inicia fuera de la escuela y de una forma indirecta, es decir, en
relación con el mundo se empieza a aprender “sin darse cuenta”.
En este primer acercamiento a la
lectura las expectativas de los
padres afectan mucho al aprendizaje de
la lectura. Los padres que se muestran estrictos, riñen o están en tensión
cuando el niño falla, hacen que este no avance y que no se motive. Por lo
tanto, es importante que los padres se muestren cariñosos, afectivos y
comprensibles y sobre todo, mostrar refuerzos positivos en este proceso de
enseñanza de la lectura.
Siguiendo el texto, se nos habla de la lectura dialógica, que es aquella
en la que la lectura se realiza con otras personas para después comentar el
texto.
En esta lectura
dialógica, hay que intentar aprovechar, compartir la lectura para que el niño
aprenda el significado de lo que lee. Cabe destacar las comunidades de
aprendizaje que crean algunas escuelas para que se de este tipo de lectura.
A continuación se nos explican las etapas del aprendizaje de la lectura
que van desde la no diferenciación de las estas hasta la total comprensión
según diferentes autores, Ferreiro y Teberosky, y Ehri y Wilce.
Las dos primeras sostienen que se basan en habilidades como la
discriminación de sonidos, de formas gráficas, en correspondencias de sonido y
forma gráfica, en la discriminación visual para aprender a leer.
Si se acepta que el niño que aprende es un
sujeto que piensa y que constantemente está en interacción con el medio, y de
esta interacción aprende, no puede ser que únicamente una serie de habilidades
sean la explicación de la adquisición.
Sin embargo Ehri y Wilce sostienen que la enseñanza oral combinada con
el apoyo de letras impresas permite adquirir la consciencia fonética de manera
más eficaz. En este mismo sentido, la incorporación de tecnología multimedia,
que permite activar la atención usando medios visuales y auditivos facilita aún
más este proceso.
Una vez llegado a este punto de la lectura, he querido pararme para
explicar como concibe el aprendizaje de la lecto-escritura Teberosky ya que he
leído hace poco un libro sobre ella y me ha parecido muy correcto su enfoque
constructivista.
La propuesta
constructivista explicada por Teberosky nos explica que los niños hacen
esfuerzos para encontrar regularidades de composición en la escritura desde el
punto de vista gráfico y así es como descubren qué series de letras pueden
servir para leer.
También explica la importancia de los diferentes agentes que están implicados en el proceso de aprendizaje de los niños que son:
Por un lado los profesores, los cuales son encargados de ofrecer al niño las oportunidades de interactuar con el texto escrito. Son ellos los que trabajarán la zona de desarrollo cercano porque el niño desarrollo sus conocimientos y aprenda a entender los conocimientos para llegar a resolver los problemas o situaciones que se le plantean.
Por otro lado los padres, que son los primeros a mostrar al niño el mundo de las palabras, fuente del conocimiento.
Estas primeras experiencias del niño forman parte dos tipos de conocimientos. En primer lugar los elaborados a partir de la interacción con lectores y material escrito y por otro lado el conocimiento transmitido socialmente.
Es por esto, que los cooprotagonistas en este proceso son los padres puesto que son ellos quienes se relacionan desde un primer momento con los hijos, los enseñan aspectos directa o indirectamente de la vida diaria que están relacionados con este aprendizaje y es en estos contextos familiares, donde los niños empiezan a tomar contacto con el proceso de lecto-escritura.
Podemos decir pues, que los conocimientos transmitidos socialmente, en particular los que dependen de la interacción con lectores adultos como pueden ser: interacción y lecturas de cuentos en voz alta, lectura de carteles a la calle, reconocimiento de logotipos… resultan fundamentales a la hora de la enseñanza de la lengua escrita.
Además de la importancia de la participación de los padres, a la escuela los niños aprenden a desarrollar los principios de organización de las grafías y la función de los nombres y de su propio nombre. Una vez comprendido esto, los niños empiezan a establecer la relación que existe entre la escritura y la lectura y las unidades del lenguaje implicadas en la escritura.
Este proceso no sólo se hace de manera individual. Está claro que la propuesta constructivista busca que el alumno sea el protagonista de su aprendizaje, pero este aprendizaje también se produce cuando los niños trabajan en grupos, puesto que se ayudan unos a otros y comparten ideas a partir de comentarios y discusiones que el docente produce en ellos. Por lo tanto podemos decir que el aprendizaje constructivista implica relaciones sociales.
En concusión el proceso constructivista de lecto-escritura que señala Teberosky empieza en la escuela cuando el docente imparte clases con el fin de enseñar los conocimientos pero además, y más importante y todo, es que este proceso empieza antes, con la vida diaria, con el cotidiano y familiar.
Lydia Pajuelo Galant
También explica la importancia de los diferentes agentes que están implicados en el proceso de aprendizaje de los niños que son:
Por un lado los profesores, los cuales son encargados de ofrecer al niño las oportunidades de interactuar con el texto escrito. Son ellos los que trabajarán la zona de desarrollo cercano porque el niño desarrollo sus conocimientos y aprenda a entender los conocimientos para llegar a resolver los problemas o situaciones que se le plantean.
Por otro lado los padres, que son los primeros a mostrar al niño el mundo de las palabras, fuente del conocimiento.
Estas primeras experiencias del niño forman parte dos tipos de conocimientos. En primer lugar los elaborados a partir de la interacción con lectores y material escrito y por otro lado el conocimiento transmitido socialmente.
Es por esto, que los cooprotagonistas en este proceso son los padres puesto que son ellos quienes se relacionan desde un primer momento con los hijos, los enseñan aspectos directa o indirectamente de la vida diaria que están relacionados con este aprendizaje y es en estos contextos familiares, donde los niños empiezan a tomar contacto con el proceso de lecto-escritura.
Podemos decir pues, que los conocimientos transmitidos socialmente, en particular los que dependen de la interacción con lectores adultos como pueden ser: interacción y lecturas de cuentos en voz alta, lectura de carteles a la calle, reconocimiento de logotipos… resultan fundamentales a la hora de la enseñanza de la lengua escrita.
Además de la importancia de la participación de los padres, a la escuela los niños aprenden a desarrollar los principios de organización de las grafías y la función de los nombres y de su propio nombre. Una vez comprendido esto, los niños empiezan a establecer la relación que existe entre la escritura y la lectura y las unidades del lenguaje implicadas en la escritura.
Este proceso no sólo se hace de manera individual. Está claro que la propuesta constructivista busca que el alumno sea el protagonista de su aprendizaje, pero este aprendizaje también se produce cuando los niños trabajan en grupos, puesto que se ayudan unos a otros y comparten ideas a partir de comentarios y discusiones que el docente produce en ellos. Por lo tanto podemos decir que el aprendizaje constructivista implica relaciones sociales.
En concusión el proceso constructivista de lecto-escritura que señala Teberosky empieza en la escuela cuando el docente imparte clases con el fin de enseñar los conocimientos pero además, y más importante y todo, es que este proceso empieza antes, con la vida diaria, con el cotidiano y familiar.
Lydia Pajuelo Galant
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