Para la
realización de mi práctica he escogido un artículo de Juan Cervera Borrás, un
profesor de escuela universitaria de formación del profesorado de E.G.B., titulado
La dramatización, eje de la expresión dinámica.
A lo largo de
este artículo se expone como se intentó introducir en la E.G.B. la música, el
movimiento y la dramatización. No obstante, Juan Cervera nos muestra las
incongruencias que en su día se produjeron en la redacción de dicha ley de
educación (E.G.B.) y cómo en la práctica se priorizó la música, más
concretamente el dominio de la flauta dulce, y cómo se limitó la dramatización
a la realización de mimos y expresión corporal.
El autor habla
de una confusión entre escenificación y dramatización, cuando en la segunda
parte de E.G.B. se habla de iluminación, vestuario, juego de luces… Contenidos
demasiado concretos y propios de una escuela especializada en artes escénicas.
Personalmente,
tras la lectura de éste artículo y teniendo en cuenta mis vivencias personales,
parece que los principios pedagógicos que se expusieron en su día a través de
la E.G.B han derivado en leyes posteriores con el total olvido de la
dramatización. Digo esto porque hoy en día se mantienen las asignaturas de
música y educación física, dónde se continúa dando importancia al ritmo, el dominio
corporal y pequeñas expresiones corporales; olvidando del todo la creatividad y
el hecho de meterse en la piel de otra persona al dramatizar.
Bajo mi punto de
vista, la idea inicial fue buena, no obstante, se termina olvidando la capacidad
de dramatización para lograr la empatía hacia otros; y algo más difícil aún, hacia
el hecho de plantearse una situación comunicativa concreta a través de un
texto, matizando sensaciones, sentimientos y la creatividad que tanto se
menciona en el documento que expone los principios de la EGB y que,
posteriormente, tal y como parece, no se llevaron a la práctica.
En mi humilde
opinión, no seré quien diga que se deba
instaurar la dramatización como asignatura en sí, pero sí que debería tener cabida en las aulas actuales (en
edades en las que se haya superado el egocentrismo) como medio para trabajar la
expresión oral y corporal, la capacidad de empatizar e imaginar una situación
concreta y la incentivación de la creatividad e imaginación en el alumnado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario