La crítica es bella. Cómo analizar los libros para niños.
Ana Garralón.
La crítica es bella. Cómo analizar los libros para niños es un
artículo publicado por Ana Garralón dividido en dos apartados “Dónde viven los
monstruos” y “Vamos a buscar un tesoro”. En el primero de ellos, la autora hace
referencia al papel de los adultos a la hora de seleccionar obras literatura infantil.
En la segunda, se centra en cómo seleccionar estos libros y con qué criterios.
Además añade algunas dificultades con las que se encuentran los críticos de
obras infantiles y la necesidad de que esta crítica sea de calidad.
Ana Garralón comienza el artículo
indicando que desde sus inicios, la literatura infantil ha estado determinada por
los adultos. Es decir, han sido ellos los que han valorado si las obras eran
adecuadas o no para los niños. Además, destaca que hoy en día la literatura
infantil se encuentra en un lugar privilegiado, sin embargo, apenas tiene un
espacio entre la crítica de los medios de comunicación.
Según la autora, el número de
libros para niños ha crecido de forma notable, por ello considera necesaria e
imprescindible la selección. Ésta puede llevarse a cabo en función de
diferentes criterios como pueden ser: criterios económicos, criterios de
desinformación, criterios pedagógicos, criterios morales, etc, sin embargo, la
selección no siempre resulta posible.
Este hecho ha desembocado en un
grave problema ya que los libros infantiles están escritos por adultos,
recomendados por adultos y destinados a niños. Por ello, la tarea de selección
de obras infantiles ha sido asumida por personas relacionadas con la docencia,
la pedagogía y la psicología.
Por otro lado, la autora añade
que esta selección debe ir destinada a los adultos ya que deben estar lo
suficientemente informados con la finalidad de poder elegir un libro para sus
hijos, alumnos, maestros, bibliotecarios, etc. De esta forma, llega a la
conclusión de que la finalidad de la crítica es, ante todo incitar a leer y mostrar
que la literatura está viva para poder elegir.
Seguidamente, la autora expone
algunas de las dificultades que entraña la compleja actividad de selección.
Estas dificultades desembocan en una situación de invisibilidad según el
escritor Agustín Fernández Paz en un artículo donde reclama más seriedad a la
hora de evaluar una obra de literatura infantil.
Como conclusión, Ana Garralón
destaca que la literatura para niños necesita espacios de opinión y crítica
para conseguir una mayor variedad y diversidad de juicios, y así potenciar una
literatura infantil de calidad.